Hola soy Natalia Robledo, ilustradora, aunque si estás leyendo estas líneas seguro que ya me conoces 🙂

Octubre para los ilustradores es sinónimo de inktober.  Para aquellos que aún no lo sepan, Jake Parker en 2009 creó este reto de 31 dibujos, en los 31 día de octubre. Challenge creado para mejorar con la práctica de la tinta (ink).

Este reto tiene un gran peso en redes sociales y aúna a veteranos como amateur. Después de 10 años inktober sigue creciendo y muchos ilustradores/dibujantes se preparan para ello. Yo entre ellos, he participado y por ese motivo escribo estas lineas.

¿Realmente, el inktober, ayuda a mejorar tu técnica? para mi la respuesta es negativa. Inktober me genera ansiedad y frustración, quizá mi respuesta sea más emocional y no valore tanto los pros como los contras, pero la realidad es esa, #inktober es para los ilustradores/dibujantes lo que es el #lifestyle para los influencer.

Con esto lo que quiero decir es que el ilustrador que quiere participar en este reto y no morir en el intento tiene que preparase con mucha antelación, a nivel creativo y de calendario. ¡Se necesitan muchas horas para ilustrar una imagen! ¿Estamos seguro que lo qué queremos mostrar es que una ilustración se puede hacer en unas pocas horas?.

Entiendo perfectamente que el reto es para mejorar en la técnica, pero lo que se ve en Instagram son imágenes complejas y bien terminadas (sobretodo en profesionales), que dudo mucho que hayan dedicado pocas horas tanto en su desarrollo como en su ejecución.

De ahí mi comparación con la idea del influencer, al final estamos transmitiendo una visión errónea de la profesión del ilustrador y deberíamos luchar para que realmente se viera el esfuerzo y la dedicación que se le da a una imagen, que no parezca todo tan sencillo porque no lo es!